Percibo la llegada de la primavera una vez más, tras el largo letargo invernal, como un milagro de regeneración y vida: En cada flor, en cada brizna de hierba, en cada brote de árbol, en cada movimiento de los animales, en el sonido de la corriente de agua.
Percibo en mí mismo si cabe, un tiempo de simbiosis con el estallido de luz y color de la naturaleza… una oportunidad para fundirme y crecer con la efusiva creatividad generalizada que oferta generosa la Madre Tierra.
Es preciso sentirse parte integrante del proceso estacional en curso y auto-observarse. En cuanto a lo que toca ahora, es preciso hacer revertir en la propia esencia, todo el verde vital que surge de nuevo impulsado por la sangre del Padre Sol… latir en clorofila y luz. Airear el pecho, aclarar la frente que camina.
Simplemente mirando y sintiendo todo cuanto nos rodea.
Ser primavera también.
..."latir en clorofila y luz"...qué plenitud!!!
ResponderEliminarintensas sensaciones siendo primavera...
un abrazo fuerte.
Un abrazo fuerte, Patricia.
ResponderEliminarHermoso! Aquí todavía es otoño. Bso
ResponderEliminarGracias Nueva Luna.
ResponderEliminarMe parece fascinante que a la vez que aquí existe una explosión de primavera, allí el otoño esté dejando sus pinceladas...
!Planeta nuestro... suyo!
Bso
Beautiful work. Lovely blog :)
ResponderEliminarx, Jesa
Jesa, Thank you very much.
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