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miércoles, 16 de marzo de 2011


Esta mañana estuve un rato en silencio, a los pies de la hermana Montaña.
Ráfagas de viento frío acariciaban cálidamente mi cara.
Con mis dedos esbocé la silueta de un corazón y encuadré dentro los picos más altos cubiertos de nieve…Dejando que el viento se colara por ese hueco y que arrastrara el eco de mis latidos hasta el monte Fuji Yama.
Y le susurré despacio a sus oídos, desde la distancia:
−¡Amigo, acepta aire puro de aquí y que quede limpio tu cielo!
¿Alguien más desea enviar un soplo de frescura al Fuji Yama?...
Que le envíe palabras del corazón con el hermano viento.


2 comentarios:

  1. Me sumo para enviar bocanadas de aire puro y de amor.
    Preciosa esta música que suena por aquí.
    Un abrazo.

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  2. mi soplo de frescura se entrelaza al tuyo, desde mi corazón transportado por el hermano viento.

    un abrazo.

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